Colonia: una puerta al pasado

Colonia del Sacramento

Colonia del Sacramento es un destino turístico elegido por su riqueza histórica y su infraestructura turística que junto a su tranquilidad, sus calles empedradas y sus atardeceres hacen de este un lugar ideal para el descanso.

Colonia del Sacramento fue fundada en 1680 por Manuel Lobo, un capitán brasilero, en tierras que pertenecían al reino español. La historia de esta ciudad refleja la continua disputa que mantuvieron España y Portugal por la posesión de estos territorios. Debido a ello, la ciudad vivió un convulsionado período de casi un siglo porque ambos reinos se disputaron la supremacía política de la región. Pero tras la firma del Tratado de Sal Ildefonso, en 1777, Colonia del Sacramento pasó al poder español para finalmente formar parte del Uruguay independiente.

Esta ciudad, declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO debido su muy bien conservada riqueza arquitectónica, ha mantenido en su área original características muy distintas al común de nuestras ciudades, en general trazados con los clásicos dameros. Por su origen portugués, su conformación es totalmente extraña en el Río de la Plata.

Un buen comienzo en su visita por Colonia es la «Puerta de la Ciudadela», frente a la actual Plaza de 1811. Por otra parte, la asombrosa «Calle de los Suspiros», es un lugar en donde podrá escapar de la realidad y hacer un viaje imaginario en el tiempo al ver estas calles antiguas, junto con los «negros lubolos» y las «mamas viejas» bailando el clásico ritmo de los esclavos al compás del tamboril. Casas antiguas totalmente abiertas para el turista adornan las fabulosas calles coloniales, como lo son la Casa Nacarello o la Casa del Virrey.

Los museos se hallan dentro de antiguas y sorprendentes estructuras arquitectónicas, como en el caso del Museo Portugués, Museo Municipal, Museo Indígena, Museo del Azulejo y Museo Español. También cuentan con La Iglesia Matriz que es la más antigua del Uruguay. En lo alto se puede apreciar el faro que alumbra la bahía junto a las seculares ruinas del Convento San Francisco.

El Puerto de Yates, el cual es visitado semana a semana por cientos de veleros, es un sitio ideal para disfrutar los espléndidos atardeceres de la bahía. Colonia no sólo atrae por su historia, sorprende a los visitantes con sus playas de arena blanca, sus bosques, y el particular ritmos de sus habitantes. Otros atractivos son la zona portuaria, la Plaza de Ferrando, la Reserva Forestal, su hermosa rambla costanera y la antigua Plaza de Toros una verdadera maravilla arquitectónica.