Las nuevas regulaciones han provocado un aumento en las tarifas de alquiler de viviendas turísticas como Airbnb en ciudades como Nueva York, Barcelona y Roma. Estas tarifas se acercan a las de los hoteles, pero sin ofrecer los mismos servicios, lo que pone a los anfitriones en desventaja. Según Fernando García Monleón, experto inmobiliario, las viviendas turísticas no tienen la eficiencia económica de los hoteles y deben maximizar cada estancia para ser rentables. Además, podrían imponer restricciones como check-out temprano y limpieza por parte de los huéspedes. El CEO de Airbnb, Brian Chesky, propone enfocarse en experiencias y alquileres a largo plazo, pero esto podría ser menos rentable. Sin embargo, una menor atracción hacia Airbnb podría llevar a una disminución de los precios de las propiedades. En Nueva York, las tarifas hoteleras también han aumentado debido a estas restricciones.
Con informacion de AFP News, Reportur y Telam