Petlalcingo, un paraíso gastronómico mexicano
Petlalcingo es una pequeña ciudad en el corazón del estado de Puebla, México, ubicada a solo 150 kilómetros de la capital del país. A primera vista, puede parecer simplemente una ciudad de paso, pero para aquellos que saben dónde buscar, es un tesoro gastronómico que debe ser explorado.
Este pequeño pueblo mexicano es famoso por su rica cultura gastronómica y sus deliciosos platillos típicos de la región, como el tradicional Mole Poblano. Pero además de su excelente comida, Petlalcingo atrae a turistas nacionales e internacionales por su arquitectura colonial, su impresionante iglesia de estilo barroco y su auténtico ambiente mexicano.
En este artículo, te mostraré los mejores lugares para comer en Petlalcingo, ordenados según su importancia para nosotros los viajeros, y algunos consejos útiles para disfrutar al máximo tu visita en este hermoso lugar.
1. Restaurante La Terraza
Ubicado en el centro histórico de la ciudad, este restaurant cuenta con una increíble vista panorámica de la Plaza Principal. Aquí podrás disfrutar de una cena romántica o con amigos, rodeado de hermosas características arquitectónicas, música en vivo y una excelente selección de platillos.[1] Entre las recomendaciones, se encuentra el Mole Poblano, el Pozole y los tradicionales tacos al pastor.
2. Restaurante El Coyote
Este acogedor lugar ofrece una amplia carta de platillos de la gastronomía mexicana, con opciones para todos los gustos. El lugar es conocido por sus deliciosas salsas y sus auténticas recetas para preparar tacos, tamales y enchiladas. Siendo su especialidad en carne, se recomienda probar los famosos tacos de chicharrón prensado en salsa verde.[2]
3. Mercado Municipal
Una experiencia imperdible en Petlalcingo es visitar el Mercado Municipal. Este es un excelente lugar para experimentar la auténtica cultura mexicana y disfrutar de su deliciosa comida en el área de la comida más concurrida. Aquí podrás comer una rica torta de pierna, un plato típico de la región.[3]
4. Fonda Doña Tere
Un lugar muy acogedor y tranquilo y perfecto para comer después de un largo paseo en la ciudad. La especialidad de la casa es el guisado, pero la mayoría de los comensales prefieren la carne en adobo y el consomé. Las cemitas son también una opción que no se debe dejar pasar.[4]
5. La Casona
Si deseas probar algo de alta calidad, te recomiendo hacer una parada en La Casona. Aquí, podrás disfrutar de platos de alta cocina por precios razonables. donde el placer culinario es asistido por la experiencia y creatividad de su chef. Se recomienda probar un plato de carne de res o pescado.[5]
Consejos de atracciones
Además de la increíble comida, Petlalcingo tiene muchos lugares turísticos que podemos disfrutar. También debes visitar la iglesia de San Francisco, ubicada a solo media cuadra de la plaza principal. La construcción de la iglesia se remonta al siglo XVII, y es un excelente ejemplo del barroco mexicano. Asimismo, la Casa de la Cultura es un lugar interesante para conocer más sobre la historia y la cultura de Puebla.
Consejos propios del lugar
Para disfrutar de la auténtica arquitectura colonial de Petlalcingo, es recomendable tomar un paseo caminando por las principales calles del centro histórico, donde podemos encontrar varias edificaciones antiguas que se mantienen hasta el día de hoy. También, si deseas llevar un recuerdo de Puebla, en la entrada del mercado de comida rápida cerca de la Plaza Principal, encontrarás una tienda en la que puedes comprar salsa Poblana, Mole, dulces típicos y variedades de cerveza local.
Resumen
En resumen, Petlalcingo es un lugar para no perdérselo en los recorridos gastronómicos de Puebla, México. Además de su arquitectura colonial y su ambiente pintoresco, ofrece un sinfín de deliciosos platillos típicos, entre los que destacan el Mole Poblano, el Pozole, los tacos al pastor y las cemitas. Visita La Terraza, El Coyote, el Mercado Municipal, Fonda Doña Tere y La Casona, que son todos excelentes lugares para probar la auténtica comida de Puebla. Aprovecha también la oportunidad de conocer la iglesia de San Francisco y la Casa de la Cultura para conocer más sobre la historia de esta impresionante ciudad. Es un lugar que merece una visita.