Los especialistas en cruceros fluviales dicen que las cancelaciones y modificaciones debido a los bajos niveles de los ríos en Europa están afectando la confianza del consumidor y aumentando la carga de trabajo administrativo. Muchas líneas continúan monitoreando los niveles y haciendo cambios en los itinerarios o transfiriendo pasajeros entre barcos en áreas de aguas bajas para garantizar que se puedan realizar los viajes, ya que el continente sufre una de las peores sequías en siglos.