Pekín: sede de los Juegos Olímpicos 2008

La Pekín actual es una ciudad de exquisitas y exóticas incongruencias arquitectónicas. Esta urbe plagada de Historia e historias acogerá los Juegos Olímpicos del 2008.

En una soberbia mixtura pequinesa no solo se podrá disfrutar de la más alta manifestación deportiva, sino que resulta imperiosa una visita a la antigua ciudad imperial en su abrazo a una moderna sede olímpica. De este modo, en el antiguo Pekín que rememora su pasado imperial en una arquitectura que refleja su historia milenaria,  resulta de ineludible recorrido el Palacio de Verano, La Ciudad Prohibida y El Templo del Cielo.

En el noroeste de la ciudad se sitúa  El Palacio de Verano completa. Éste fue construido en el siglo XIX, por lo cual su estilo resulta diferenciado de los otros dos monumentos imperiales. La mansión estival de los emperadores fue construida por disposición de la emperatriz viuda Cixi. Esta residencia goza de arquitecturas ancestrales como salones, pabellones y templos con fragmentos occidentales y barrocos conforme a los últimos años del imperio. Además, es dueña de un maravilloso pasillo de 700 metros, denominado el Gran Corredor donde se hallan 14000 pinturas tradicionales, lo que lo convierte en una extensa galería de arte. La mansión posee además, un parque que supera los 2 kilómetros cuadrados donde se inserta una pequeña isla con puentes y una laguna.

Por su parte, La Ciudad Prohibida es donde se encuentra el  palacio de los emperadores durante las dinastías Ming y Ping. Este gran símbolo de poder de los monarcas chinos fue construido entre 1406 y 1420 por orden del emperador Yongle. En un perímetro de 720.000 metros cuadrados se insertan 9.999 habitaciones, decenas de patios, salones, muros rojos, puertas con remaches dorados y tejados que se manifiestan con el mismo color, por lo cual pueden ser observados a la distancia. Pero lo más destacado es el gran recinto central: el Salón de la Armonía Suprema (Taihedian) hermoseada con excelsos adoquines y puentes.

Finalmente, en uno de los parques más seductores de Pekín se halla El Templo del Cielo. Esta edificación circular con tejas azules, otro gran símbolo de la capital china, posee en su centro el  Salón para Rezar por las Buenas Cosechas, donde los emperadores en un altar de mármol  y tras privarse de alimentos, demandaban a los dioses que fueran magnánimos con los campos de trigo y arroz del imperio. Además, allí se encuentra el «Muro del Eco», donde  en un extremo de la pared se puede oír los susurros de una persona que se encuentre del otro lado.

Pero un viaje a la  Pekín tradicional no está acabado si se olvidan dos sitios: uno, la plaza de Tiananmen, gran símbolo comunista. En su centro se puede visitar el cuerpo embalsamado de Mao y observar su célebre retrato. Otro la Gran Muralla. Que si bien posee las vistas más bellas en Mutianyu y Simatai, el trecho de Badaling, construido en la dinastía Ming  resulta el más visitado.

Pero el Pekín del siglo XXI se erige cada vez con mayor fuerza.  Y en su desafío a lo tradicional se encuentran numerosos exponentes arquitectónicos como el Gran Teatro Nacional, apodado «El Huevo» por ser un gran domo ovoidal y acristalado, rodeado de un estanque, que acogerá en los próximos años a las principales óperas y orquestas del mundo. Además, se puede observar la Tercera Terminal, con forma de dragón de alas extendidas, techos de un rojo intenso e inmensos pasillos y cristaleras; o  la futura sede de la televisión estatal CCTV, con una estructura formada por dos rascacielos oblicuos que se unen en lo más alto formando una gigantesca puerta retorcida. Y por supuesto, en la Ciudad Olímpica, el Estadio Nacional, más conocido como «El Nido de Pájaros» que es una trama de tiras de acero, donde su interior los atletas de todo el mundo se disputarán las más preciadas medallas de los Juegos. A esta sede se suma el espectacular Centro Nacional de Deportes Acuáticos, para las pruebas olímpicas de natación apodado «El Cubo de Agua» que es un gran prisma «azul piscina», con paredes esponjosas como burbujas, fabricadas con una sustancia plástica (etileno tetrafluoroetileno).