La ciudad a orillas El río Mosa es una ciudad cultural y arquitectónica con muchas atracciones, festivales, museos y una variada oferta turística.
Rotterdam es la ciudad más moderna de Holanda, en contraste a sus inicios un pueblo de pescadores, hoy se presenta con gigantes bloques de cristal y acero que se levantan por los cielos. Debido a los bombarderos alemanes de 1940 que destruyeron el centro y el puerto, cuando la ciudad se encaminaba a convertirse en una potencia industrial y comercial, debió ser restaurada.
La ciudad se localiza en la ribera del río Nuevo Maas con más de un millón de habitantes. Posee uno de los puertos más grandes del mundo, ubicado en el corazón industrial de Holanda y el centro económico, social y cultural de la región de Rijnmond que debido a su gran arquitectura atrae en la actualidad a turistas que recorren en bicicleta esta hermosa ciudad.
Declarada Capital Cultural de Europa en el año 2002, la oferta cultural que dispone Rotterdam, compite con cualquier otra gran ciudad del mundo y va desde carnavales de verano hasta su fina música clásica. Además en ella encontramos importantes colecciones de arte moderno, más de 30 museos, espacios abiertos, parques y como observador principal el Río Maas y el puerto.
Para tener una idea de los años de gloria en Rotterdam, es posible encontrar respuestas en la arquitectura histórica de la ciudad de City Hall, Cámara de Comercio, la Oficina Central de Correos y Het Shielandhuis. Hoy en día una de las zonas turísticas más populares es el Delfshaven la pintoresca zona data del siglo XIV.
El turista quedará maravillado con los muelles portuarios, restaurantes y cafés, rascacielos y cruceros por el río. Los tesoros del Museumpark y los ejes culturales que hay entre la Estación Central y la zona de Kop van Zuid. Su barrio chino o las zonas especiales de compras y boutiques en las calles de Witte de Withstraat, Binnenweg y Delfshaven. Su espectacular Zoo y Oceanium, y la torre Euromast.
La ciudad cuenta con una atractiva vida nocturna. En verano todos los bares abren sus terrazas al público, y los fines de semana las familias buscan de la tranquilidad que hay en las costas holandesas. Conciertos de música clásica gratis son muy comunes como las discotecas o noches de lujuria en zonas rojas similares a las famosas de Amsterdam.